Economía circular en el sector de la construcción
La economía circular es, a todos los efectos, la mejor solución para promover un consumo sostenible de las materias primas del planeta. Con ello se pretende acabar con el modelo de un único uso y crear conciencia sobre la necesidad de alargar la vida útil de la materia.
Estos conceptos que llevan tratándose desde hace más de treinta años en ámbitos de pensamiento, se han ido trasladando periódicamente a los sectores económicos. De ahí que actualmente muchas de las acciones productivas se hayan adquirido este modelo y lo hayan trasladado a sus ámbitos con el deseo de minimizar el impacto de los mismos en su entorno.
Así lo llevamos haciendo desde hace una década en Hermanos Andújar y Navarro donde hemos desarrollado protocolos con los que podemos alargar la vida útil de los residuos que se generan en la construcción. Una actividad en la que hemos sido pioneros.
Economía circular: qué es
Este concepto que nace en los años ochenta y con el que nos referimos a
la necesidad de reducir la entrada de los materiales como la producción de desechos vírgenes en las cadenas de consumo.
Con ello se pretende cerrar el flujo económico y el flujo ecológico de los recursos que empleamos.
En este sentido, se puede afirmar que la expresión economía circular abarca mucho más que la producción y el consumo de bienes o de servicio. Con ello también nos referimos al cambio de los combustibles fósiles por otras maneras de obtener energía; al uso de la energía renovable, y por supuesto a la diversificación como medio de alcanzar la resiliencia.
Se trata, pues, de darle la vuelta al esquema lineal de los materiales compuesto por la relación siguiente: recurso-producto-residuos; por un flujo circular en el que aparece lo siguiente: recurso-producto-recurso reciclado.
Economía circular en el ámbito de la construcción
La aplicación de la economía circular en el sector de la construcción pasa por terminar con el modelo: extracción, fabricación, utilización y eliminación (a menudo en vertederos incontrolados).
En el ámbito de la construcción, la economía circular abarca numerosas acciones aunque una de las más destacadas es la de recuperar en el proceso constructivo la vida útil de los residuos procedentes de las demoliciones. Con ello se consigue materializar un principio de la economía circular por el cual los recursos se mantienen en el proceso económico durante el mayor tiempo posible.
Con ello no sólo se está optimizando el empleo de materias primas (empleadas en la fabricación de numerosos materiales de construcción) sino que se persigue disminuir el consumo de agua y reducir la cantidad de emisiones de dióxido de carbono que se emiten a la atmósfera durante la fabricación de todos esos materiales.
De esta manera, en el sector de la construcción los principios de empleo de las materias primas cambian notablemente adquiriendo las siguientes variables:
- Los residuos se convierten en recursos que se pueden emplear. Así, por ejemplo, los desechos de las demoliciones se usan para realizar áridos bastos.
- Se reutiliza parte de los residuos para incorporarlos a nuevas construcciones. Es el caso, por ejemplo, del uso que se hace de los residuos en la construcción de infraestructuras, por ejemplo, para alinear el terreno o para rellenar cimientos de construcciones de nueva planta.
- Rescatar residuos que se pueden arreglar o a los que se les puede dar otro uso que no guarda relación con el objetivo para el que se concibieron.
- Evitar el contacto de sustancias peligrosas con el entorno. Lo que se logra con una clasificación adecuada de los desechos.
Así pues, si queremos disminuir la huella del sector de la construcción hemos de cambiar nuestros modelos y apostar por la economía circular. Un gesto que ya hemos realizado en Hermanos Andújar y Navarro y que ha marcado la base de nuestro desarrollo empresarial desde hace más de una década.