Legislación aplicable a los residuos no peligrosos de construcción
La gestión de residuos de la construcción y demolición desempeña un papel fundamental en la preservación del medio ambiente. La correcta clasificación, tratamiento y disposición de estos residuos contribuyen a minimizar impactos negativos en los ecosistemas y promueven prácticas sostenibles en el ámbito de la construcción.
En Hermanos Andújar y Navarro contamos con una Planta de Tratamiento de Residuos de la Construcción y Demolición para dar una solución a la gran cantidad de vertidos procedentes del sector de la construcción permitiendo el reciclaje de una parte de este vertido antes de depositarlo en vertedero.
El proyecto se resume en la instalación de una maquinaria fija que por medio de procesos combinados de pre-separación, cribado, aspiración y triaje manual, permite el reciclado de estos residuos, logrando la separación de materiales como inertes, papel y cartón, plásticos, madera y metales; y obteniendo un producto final apto para su reutilización en distintos tipos de usos.
También formamos parte de la Asociación ARCI (Asociación de Residuos de la Construcción y de la Industria)
A coontinuación detallamos la legislación actual en esta materia.
Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.
¿Cuál es la meta del Real Decreto 105/2008? El propósito del RD 150/2008 es instaurar un marco jurídico para la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, con el objetivo de promover su prevención, reutilización, reciclaje y otras formas de valorización. Se busca asegurar que aquellos residuos destinados a operaciones de eliminación reciban un tratamiento apropiado.
Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
¿Qué disposiciones contempla la Ley 7/2022 con respecto a los residuos no peligrosos de construcción? A partir del 1 de julio de 2022, los residuos no peligrosos de construcción y demolición deben clasificarse en al menos las siguientes categorías: madera, fracciones minerales (hormigón, ladrillos, azulejos, cerámica y piedra), metales, vidrio, plástico y yeso. Además, se debe clasificar elementos susceptibles de ser reutilizados, como tejas, sanitarios o elementos estructurales. Esta clasificación debe realizarse preferiblemente en el lugar donde se generan los residuos, sin afectar a otros residuos que ya tienen una recogida separada obligatoria.
La demolición debe llevarse a cabo de manera selectiva, siendo obligatorio a partir del 1 de enero de 2024. Se garantiza la retirada de al menos las fracciones de materiales mencionadas anteriormente, tras un estudio que identifique las cantidades previstas para cada categoría. Esto es aplicable cuando no sea necesario contar con un estudio de gestión de residuos y se prevea el tratamiento de estos materiales según la jerarquía de residuos.
Con el fin de facilitar este proceso, se establecerá reglamentariamente la obligación de contar con libros digitales que registren los materiales utilizados en nuevas obras de construcción, de acuerdo con las normativas de la Unión Europea en el ámbito de la economía circular. Además, se establecerán requisitos de ecodiseño para los proyectos de construcción y edificación.