Tratamiento de los escombros de demolición

El tratamiento de los escombros procedentes de la demolición de un edificio o de una obra es de vital importancia para nuestro entorno natural. Y es que en este proceso se desechan materiales de muy diferente naturaleza, algunos de ellos altamente contaminantes.

Por eso, las autoridades medioambientales llevan años legislando a este respecto. Un espacio en el que empresas como Andújar y Navarro han desarrollado prácticas y protocolos que se emplean como referencia en el resto de España.

Aunque tradicionalmente el tratamiento de los escombros de una demolición se vincula a las edificaciones de nueva planta, no siempre es así. De hecho, en Andújar y Navarro se ofrecen servicios de recogida y tratamiento de desechos procedentes de intervenciones urbanísticas tan dispares como los siniestros (generalmente producidos por incendios), las remodelaciones totales o parciales de comercios, oficinas, etc.; los derrumbes de construcciones longevas u obsoletas que han cedido en su estructura por alguna razón, y un largo etcétera.

Cómo se hace el tratamiento de los escombros de demolición

Para poder realizar un correcto tratamiento de los escombros es preciso conocer los materiales que se han empleado en la realización del edificio. En este sentido, los profesionales del tratamiento de escombros como los de Andújar y Navarro suelen solicitar información al respecto a los propietarios. Si no es posible acceder a ella, los técnicos que trabajan en la empresa acuden a la zona para evaluar lo que allí se encuentra. Una vez realizado el análisis emiten un informe donde se organiza la recogida de los escombros generados, teniendo en cuenta, sobre todo, el volumen que ocuparán.

Los escombros que proceden de una demolición son muy variados aunque por lo general son: tierras, áridos, piedras,  ladrillos, hormigón,  restos de pavimentos asfálticos, cristales, plásticos, yesos,  material refractario   y maderas.

Una vez que se haya retirado el escombro de la zona de trabajo (en la que se ha producido la demolición) se traslada, en camiones o en contenedores especiales, a una planta de tratamiento. En el caso de Andújar y Navarro esta planta se encuentra ubicada en la localidad de Paterna.

En estas plantas de reciclaje se separan los distintos materiales buscando siempre ofrecerles una segunda vida. Una apuesta por el reciclaje y la reutilización de los elementos ya fabricados. De esta manera, por ejemplo, las tierras, restos de ladrillos o los áridos se pueden emplear en el relleno de cimientos o acciones similares donde se necesitan materiales para fijar estructuras al suelo.

Esta acción es posible gracias a la instalación de una maquinaria fija que, mediante procesos combinados de pre-separación, cribado, aspiración y triaje manual permite sacar el máximo provecho a los residuos que llegan a la planta. Una muestra de la apuesta que han realizado los responsables de Andújar y Navarro por esta actividad económica.

En todo momento se realiza un seguimiento específico y controlado de los escombros procedentes de la demolición dejando una amplia memoria de lo que se ha hecho al respecto. Documentación que se entrega al cliente si los solicita y que se pone a disposición de las inspecciones cuando lo requieren.

La importancia del tratamiento de los escombros de demolición

En la actualidad, y a pesar de contar con normativa que regula y señala la necesidad de depositar los escombros procedentes de una demolición en un centro especializado, no siempre se hace siguiendo estas pautas.

De hecho, en toda España es posible encontrar aún vertederos ilegales donde algunas empresas depositan escombros sin ningún control. Esto es muy grave, pues algunas de las sustancias empleadas en las edificaciones son altamente contaminantes lo que ocasiona problemas en el subsuelo e incluso en las aguas si llegan a entrar en contacto con ellas. Esta dimensión hace que el tratamiento de los escombros sea un tema de salud pública de primer orden.

De esta manera, quienes contratan los servicios de Andújar y Navarro saben que están velando por el presente y por el futuro de su entorno; pues esta empresa cuenta con todos los certificados necesarios para realizar esta actividad profesional y se somete a cuantos controles impongan las autoridades pertinentes.